Leer la historia del Rey Asa (2 Crónicas capítulos 14 al 16)
“No os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis” (2 Tesalonicenses 2:2)
“Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste” (2 Timoteo 3:14)
Asa fue uno de los reyes piadosos en Judá. “E hizo Asa lo bueno y lo recto ante los ojos de Jehová su Dios (2 Crónicas 14:2-4) Asa limpió la idolatría de su reino, y condujo al pueblo a buscar a Dios.
Su vida tiene muchas enseñanzas para nosotros. Asa se fortaleció en Jehová su Dios y apoyándose en el Señor fue librado de enemigos muy potentes. Sin embargo, Asa necesitaba, no solamente haber logrado una posición espiritual firme, sino mantenerse en ella en el tiempo, a pesar de las pruebas.
En el año treinta y seis de su reinado, Asa obró mal, de una manera muy distinta de cómo había obrado siempre. Frente al enemigo, teme y en lugar de buscar a Dios, hace alianza con el rey de Siria para que lo ayude. Deja de apoyarse en Dios para apoyarse en el hombre. Hanani, un profeta de Dios lo reconviene y le hace ver ese error, y Asa en lugar de arrepentirse, se enoja y lo mete en la cárcel oprimiendo a muchos del pueblo que estaban en desacuerdo con él.
Cuanto nos habla al corazón la conducta de Asa. Quien había dicho confiando en Dios, “que no prevalezca el hombre” (2 Crónicas 14:11) dejó prevalecer al hombre en su interior.
Es necesario, no solamente tener un buen comienzo espiritual, sino mantenernos firmes en el Señor en el tiempo.
Pensamientos para reflexionar