LOS QUE CREEN SINCERAMENTE

“Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas” (1 Pedro 1:7-9)


El mártir Savonarola solía decir: Hay dos clases de cristianos: Aquellos que creen sinceramente en Dios, y aquellos que sinceramente piensan que creen…  Y hay algo muy cierto en esa frase.

Muchos se auto titulan cristianos y sinceramente creen que lo son, porque han recibido una semilla que dio fruto en ellos y a partir de allí comenzaron una “vida cristiana” en formas y ritos, asistencia a la iglesia etc. Pero, cuando por diversas circunstancias esa fe en ellos es puesta a prueba, dudan, no están seguros, y muestran que en su corazón no está Cristo. La gente, puede mirarlos y preguntarse ¿cómo puede ser? Y la respuesta es sencilla. No toda semilla es la semilla del evangelio de Jesucristo, la cual da fruto para vida eterna. El evangelio de salvación es la palabra de verdad (Efesios 1:13) No solamente una buena y grata noticia presentada como algo muy conveniente de aceptar para quien la oye

La fe salvífica, como la fe como esa santa virtud que opera para que andemos para la gloria de Dios, se basa en Dios y en su Palabra. Y es un don de Dios (Efesios 2:8) dado a todo aquel que no rechaza ser trabajado por Dios para Salvación. No es una experiencia religiosa, ni una creencia intelectual, es algo más profundo, pero verdadera en todos aquellos que reconociéndose pecadores, confiaron en Cristo como su salvador.  


Pensamientos para reflexionar

www.lacuevadeadulam.com.ar  weblacuevadeadulam@gmail.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *