
“Así le dirás: Ha dicho Jehová: He aquí que yo destruyo a los que edifiqué, y arranco a los que planté, y a toda esta tierra. ¿Y tú buscas para ti grandezas? No las busques…” (Jeremías 45:4,5)
“No es este el lugar de reposo, pues está contaminado, corrompido grandemente” (Miqueas 2:10)
Por medio del profeta Miqueas, Dios dice claramente: “Levantaos y andad, porque no es este el lugar de reposo, pues está contaminado, corrompido grandemente” (Miqueas 2:10) Aunque vivamos en diferentes tiempos y contextos, estás palabras deben hacernos reflexionar, porque son bien justas.
Los creyentes debemos levantarnos, no detenernos ni quedarnos apáticos. “levantar las manos caídas y las rodillas paralizadas” (Hebreos 12:12) Porque debemos obrar y para ello debemos estar de pie mantenidos por la oración. No es este el lugar de nuestro reposo. Muy claramente está dicho y lo vemos a diario. Todo se ha corrompido grandemente y la Iglesia no está en este mundo para mejorarlo.
¿Pones tu esperanza en el hombre y tu ilusión en la tierra? No lo hagas. Obviamente, no todos los hombres piensan lo mismo, ni los sistemas políticos son exactamente iguales, y hay quienes desean hacer cosas buenas, pero todos los hombres tienen algo en común. El pecado los ha corrompido, y la solución está en Dios, y no en manos del hombre.
Ahora es el momento de buscar a Dios, mientras puede ser hallado (Isaías 55:6) En él está el bien y lo bueno que necesita el género humano. Él te ofrece la salvación si crees y recibes a Jesucristo como tu único y suficiente salvador y te promete el verdadero reposo. (Mateo 11:29)
No lo dudes, recíbelo hoy. Ahora es el momento.
Pensamientos para reflexionar