LOS NICOLAÍTAS (Parte 2)

Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo. (Mateo 23:8-11)


“Ruego a los ancianos que están entre vosotros… Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey” (1 Pedro 5:1-3)


En la Iglesia, la autoridad no es humana. Dios ha puesto sobre la Iglesia una autoridad divina, pues puso al Señor como Cabeza, a Su Palabra como autoridad por sobre todo dogma humano, y al Espíritu Santo como director supremo para que lo dirija todo.

En la Iglesia, Dios ha formado una casa sacerdotal, donde el sacerdocio, no es un privilegio personal, sino colectivo, Todos los creyentes somos parte de un “sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo” (1 Pedro 2:5) Por lo tanto, la forma Nicolaíta, de ser el hombre el que sojuzgue y dirija todas las cosas, es algo completamente ajeno al pensamiento de Dios.

Obviamente, vemos en las Escrituras diferentes responsabilidades en el servicio cristiano. Vemos diferentes dones también, pero lo que no vemos es que la dirección y el mando sean del hombre como sucede en toda forma clerical.

No son los dones espirituales, ni el estudio y conocimiento que se tenga, los que colocan a un hermano por encima de otro en autoridad. Y si bien, el Señor confiere autoridad a hermanos responsables, para que velen sobre las cosas santas, esos hermanos, deben hacerlo con humildad, no como teniendo señorío sobre los demás hermanos, sino siendo ejemplos de la grey.

El clericalismo es un ordenamiento humano, no divino. El Nicolaitismo fue su precursor, y el Espíritu lo rechaza y denuncia vehementemente.


Pensamientos para reflexionar

www.lacuevadeadulam.com.ar  weblacuevadeadulam@gmail.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *