¿ACERCARSE A CRISTO O A LA RELIGIÓN?

“El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo…Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida” (1 Juan 5:10-12)


Una persona comienza a sentir un vacío muy grande en su ser interior, comienza a ver ciertas cosas de su vida con otros ojos, y se acerca Dios buscando su bien. A esa persona se le presenta a Cristo y encuentra en Cristo a su Salvador en quien deposita su fe. En ese momento, su vida antigua se termina en la cruz. Es decir, en Cristo encuentra el fin de su vida pasada y el comienzo de una vida nueva. Dios le comunica una nueva vida, lo limpia de sus pecados por medio de la sangre de Jesucristo y le deja el agua de su Palabra para que se vaya lavando a medida que las cosas de este mundo lo ensucien. (1 Juan 1:7 y Juan 17:14-17)

Otra persona, experimenta las mismas angustias, pero se acerca a la Iglesia, a la religión. Allí es muy bien recibido, todos se alegran y cooperan para que cambie. Le hacen ver sus errores y lo limpian de todos sus vicios y costumbres pecaminosas, y hasta para motivarlo, lo emplean en el servicio de las cosas santas. Pero, luego, esa persona se aleja yéndose al mundo, y la gente no entiende cómo puede ser: Algunos dirán: <Perdió su salvación>… En realidad, la cuestión es sencilla. Personas así, generalmente, nunca fueron salvas. No tienen la vida nueva divina, ni experimentaron tampoco nunca morir al pecado en Cristo.


Pensamientos para reflexionar

www.lacuevadeadulam.com.ar  weblacuevadeadulam@gmail.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *