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“Dios, todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin” (Eclesiastés 3:11)
“He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones” (Eclesiastés 7:29)
En un cuento se presentaba a alguien que había recibido una llave para entrar en una esfera de felicidad sin igual, sin embargo, allí estaba el hombre luchando frente a una puerta que no se abría. ¿Qué había pasado? ¿Por qué no podía abrir la puerta si tenía la llave? Por un detalle muy simple. Estaba colocando la llave al revés…
La moraleja es simple, así le sucede al hombre a quien Dios le ha dado un sinfín de bienes para que viva bien y contento, pero como vive y obra al revés de como tiene que ser, finalmente no aprovecha nada.
Por ejemplo: Dios ha establecido el matrimonio, como algo bueno (Génesis 2:18). Sin embargo, el matrimonio se desvirtuó y lo que debía ser para gozo y de bendición, es muchas veces lo que causa dolor a grandes y chicos cuando se vive al revés, del pensamiento de Dios.
Trabajar es bueno. Antes de la introducción del pecado en el mundo, Dios puso al hombre en el huerto de Edén para que lo labrase. Pero luego el trabajo también se desvirtuó, convirtiéndose para muchos en algo trágico debido a los abusos que se comenten.
La salida del hombre es Cristo. Puede aún el hombre encontrar la paz, vivir feliz y ser salvo, pero debe entregarle su vida Cristo quien lo llama al arrepentimiento, haciéndole ver que está viviendo al revés.
Pensamientos para reflexionar
