TESTIGOS

“Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí. Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve” (Isaías 43:10,11)

“Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios” (2 Timoteo 1:8)


Dios siempre tuvo testigos. Un testigo es quien da testimonio de algo que sabe. Quien presenta una prueba para confirmar la verdad o probar la existencia de algo.

Jehová, había levantado a Israel para fuera su testigo sobre esta tierra y testificara que él es el único Dios verdadero, eterno y salvador y que nadie puede estorbar sus designios. (Isaías 43:10-13)

El Señor Jesús, al presentarse resucitado de entre los muertos, dijo a los discípulos: “que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados… Y que ellos eran testigos de esas cosas” (Lucas 24:46:48) Luego, les dijo que recibirían poder cuando viniere sobre ellos el Espíritu Santo y le serían testigos en Jerusalén… y hasta lo último de la tierra (Lucas 24:46-48)

Esto muestra que, no habría testimonio posible sin el Espíritu Santo en el creyente, por lo cual, los testigos deben ser cristianos renacidos. Por otro lado, vemos, que para testificar necesitamos conocer a aquel de quien testificamos y esto no nos es posible si no leemos la Biblia cotidianamente. Por medio de su Palabra Dios se revela y nos habla, pero el creyente no puede leer la Biblia solo los días de reunión. Debemos ocuparnos en la Palabra de Dios cada día, para poder dar testimonio de nuestro Señor Jesucristo.


Pensamientos para reflexionar

www.lacuevadeadulam.com.ar  weblacuevadeadulam@gmail.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *