Todos los escritos
Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo (2 Pedro 3:17,18)
“Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo” (Efesios 4:14,15)
Alguien decía: “cristianos, no discutan con la gente, simplemente háblenle de Cristo…” Eso es una gran verdad.
Las personas por lo general tienen su idea formada de como son las cosas y aún acerca de las cosas de Dios, las cuales ignoran, tienen como idea formada rechazar todo cuanto se le diga, si nos ven como fanáticos. En cambio, cuando quien habla, habla respetuosamente de Dios y le presenta a Cristo, eso ya es distinto.
Cuando aconsejamos hablarles de Cristo, nos referimos a decirles quien es Jesús y lo que ha hecho por nosotros. Al hablar de eso, será inevitable hablar del pecado y de la condenación, pues Cristo Jesús vino al mundo, para morir por nuestros pecados (1 Corintios 15:3)
Por todo esto, siempre hablémosle de Cristo a las almas presentándoles el mensaje de salvación. Y a quienes reciben a Jesucristo, presentémosle la obra completa enseñándoles las verdades en cuanto a la Iglesia. Porque si no lo hacemos, pronto todas las desviaciones religiosas lo van a llevar de aquí para allá. Actualmente, muchos se adoctrinan mal, tomando la sobre información que hay en Internet. Esto hace que los nuevos convertidos, se formen, tomando sus propios pensamientos y lo que van aprendiendo de aquí y de allá, mezclando las cosas del Antiguo pacto con lo del Nuevo, etc.
Por eso hermanos, guiémoslos para que crezcan espiritualmente en la gracia, escudriñando las Sagradas Escrituras.
Pensamientos para reflexionar
