“No os engañéis; las malas compañías corrompen las buenas costumbres” (1 Corintios 15:33 V. Mod)
“No te entremetas con el iracundo, Ni te acompañes con el hombre de enojos, no sea que aprendas sus maneras” (Proverbios 22:25)
Actualmente, aparecieron en las redes sociales, y luego inundándolo todo, aquellas personas llamadas “influencers” Esas personas no son nuestros amigos, ni amigos de nuestros hijos, pero son las personas a quienes ellos siguen y escuchan. Son sus líderes de opinión, y quienes sin darnos cuenta dejamos que marquen a fuego su carácter y su manera de ser. Son personas a las cuales están pendientes e imitan. En realidad, debemos decir que son muy malas influencias para los cristianos.
La Biblia nos enseña bien acerca de las influencias, y como las malas compañías corrompen las buenas costumbres. Enseña cómo hay que tener cuidado de no mezclarse con personas de las cuales luego aprendemos sus maneras, las cuales nos impedirán luego ser imitadores de Cristo.
Actualmente, hay una gran rebelión a todo. Son los tiempos finales, donde para que se instale la apostasía es necesario que todo principio bíblico sea quitado. Y muchos de los llamados influencers son utilizados por el mismo diablo, dentro de su reino en ese sentido, influenciando a los jóvenes que luego quieren ser como ellos.
Los cristianos debemos formarnos como personas con la Palabra de Dios, influenciados, no por los que no conocen a Dios, sino por las enseñanzas divinas. Viviendo con los ojos puestos en Jesús, considerando el resultado de la conducta de aquellos que nos hablaron la Palabra de Dios, e imitando su fe. (Hebreos 13:7)
Pensamientos para reflexionar