
Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová. Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos; sino que juzgará con justicia… Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura. (Isaías 11:1-5)
En un programa de análisis político, un periodista dijo: En nuestro país tenemos toda clase de problemas: Económicos, políticos y sociales, pero, lo que realmente se necesita, es justicia. Si en el país la justicia se aplicara a rajatabla, todos los demás problemas se solucionarían.
Esa declaración nos hace pensar que verdaderamente, solo habrá paz en la tierra, cuando para justicia reinará un rey (Isaías 32:1) “Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura” (Isaías 11:5) Solo habrá paz en la tierra, cuando Cristo reine y reine la justicia.
La creación entera espera que Cristo reine. Sin embargo, los creyentes, ya formamos parte de un reino que es justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo (Romanos 14:17) Es el reino de Dios.
Dios en su gracia nos llama a entrar en su reino, un reino espiritual. En el cual se entra por medio del nuevo nacimiento espiritual (Juan 3) En la tierra hoy reina la iniquidad, porque el príncipe de este mundo es Satanás. (Juan 14.30) Las cosas no van a ir mejor en la tierra, mientras esté bajo el maligno, sino todo lo contrario, pero para aquellos que reciben a Jesucristo en su corazón sí. Porque Dios hace de ellos personas nuevas, en un reino de paz y gozo espiritual.
¿Quieres que las cosas cambien? Recibe a Cristo como salvador. Ahora es el momento.
Pensamientos para reflexionar