![](https://lacuevadeadulam.com.ar/wp-content/uploads/2024/08/IMG-20240830-WA0039-300x293.jpg)
“Agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación” (1 Corintios 1:21)
“Y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén” (Lucas 24:46,47)
La Biblia muestra claramente que las cosas no son como las personas piensan. Sino pensemos: La Biblia asegura que en el cielo habrá una mujer que fue prostituta: Rabah Y también, que en el infierno habrá un apóstol: Judas.
Jesús les dijo a los religiosos que los publicanos y las rameras iban delante de ellos al reino de los cielos, porque escucharon y se arrepintieron… (Véase Mateo 21:31,32) Es por eso que habrá publicanos como Zaqueo que vayan al cielo y sacerdotes que sufran las penas eternas.
Dicen que una vez John Wesley soñó que era llevado al infierno y ante tal expectación preguntó: ¿Aquí hay católicos? Sí, le respondieron. Volvió a preguntar: ¿Y protestantes de la iglesia oficial? También, le contestaron. En su sueño también fue llevado a las puertas del cielo, donde todo era paz y armonía. Entonces preguntó: ¿Díganme, aquí hay católicos? La respuesta fue: No. ¿Y protestantes de la iglesia nacional? Se le volvió a decir No. Entonces pensando que todos los demás estaban perdidos, se animó a preguntar directamente: Díganme, ¿Entonces aquí vienen los metodistas? No, fue la respuesta tajante que lo dejó desconcertado, y por lo cual exclamó: ¡¿Entonces quiénes son los que se salvan?! La respuesta fue: Únicamente aquellos que fueron lavados por la sangre del cordero.
Por eso, recuerda bien: Solo son salvos aquellos que reciben a Cristo en respuesta al mensaje del evangelio.
Pensamientos para reflexionar