¿TODO EL QUE DICE SER DE CRISTO ES SALVO? (2)

“Si vivís conforme a la carne, moriréis; más si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios” (Romanos 8:13-16)


Quien se ha convertido a Dios y nacido de nuevo, participa de una naturaleza divina (1 Pedro 1:4) Esto no quiere decir que ya nunca más pueda pecar en la vida, Porque como dice la Biblia: “si decimos que no tenemos pecado nos engañamos a nosotros mismos” (1 Juan 1:8) y si no velamos, el pecado en nosotros se puede manifestar haciéndonos pecar. Pero, para quien tiene la vida el pecado será un accidente, no una práctica habitual y si peca, abogado tiene para con el Padre a Jesucristo el justo, quien lo llevará hasta el reconocimiento y la confesión, para que la pérdida momentánea de comunión con Dios que produjo el pecado, sea restablecida. (1 Juan 1:9, 2:1 y 3:9)

Es necesario que quienes dicen ser de Dios, se pregunten en que basan su fe y qué es lo que han creído. Hay quienes dicen ser de Dios porque reconocen que Dios es bueno y están de acuerdo con los mensajes. Pero eso en sí, no es haber respondido al mensaje del evangelio reconociéndose como pecadores perdidos y creyendo en Cristo como Salvador. Por eso, esas personas, a pesar de que dicen ser creyentes están llenos de dudas. Mientras que los verdaderos creyentes, al conocer al amor de Dios no tienen ese temor, y el Espíritu Santo mismo le da testimonio a sus espíritus de que son hijos de Dios (Romanos 8:16)


Pensamientos para reflexionar

www.lacuevadeadulam.com.ar  weblacuevadeadulam@gmail.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *