“…Y con el corazón entiendan, y se conviertan…” (Mateo 13:15)
“Porque con el corazón se cree para justicia…” (Romanos 10:10)
A menudo le mostramos a las personas lo que está bien y lo que está mal, sin embargo, sus actitudes no cambian. Sabiendo lo que es bueno no lo hacen, y reconociendo lo malo, se ven tentados a hacerlo igualmente. Esto es, porque el hombre no es sólo CONCIENCIA.
La conciencia tiene la facultad de mostrarnos lo que está bien y lo que está mal, y Dios, habla a nuestra conciencia, pero, sus palabras se dirigen particularmente a nuestro corazón; porque si nuestro corazón no es tocado, nuestra vida no cambia. La Biblia dice: “Entonces entenderás justicia, juicio y equidad, y todo buen camino. Cuando la sabiduría entrare en tu corazón” (Proverbios 2:9,10)
El hombre siempre irá tras los deseos de su corazón: “Porque cuál es su pensamiento en su corazón, tal es él” (Proverbios 23:7) Por eso es tan importante que la ley de Dios esté en medio de su corazón y lo dirija (Salmo 40:8)
Cuando el amor de Cristo nos constriñe, procedemos en el temor de Dios; que no es MIEDO, sino temor reverente. Temor de ofenderle o hacer lo que le disgusta. Las cosas malas no suceden por desconocimiento, sino que son reguladas por las actitudes del corazón.
Con el corazón se cree para ser justificado (Romanos 10:10)
Recibe la Palabra de Dios en tu corazón y tu vida cambiará totalmente.
Pensamientos para reflexionar