QUE LO COJO NO SE SALGA DEL CAMINO

“Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas; y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado. Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” (Hebreos 12:12-14)


El Señor Jesús conduce a todos aquellos que creen en él y lo recibieron como su salvador, para que avancen a paso firme, haciendo sendas derechas para sus pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino antes bien que sea curado (Hebreos 12:13)

Cojear es andar de manera zigzagueante, inclinándonos a un lado y al otro. Este versículo, espiritualmente, nos enseña a que pisemos firme y caminemos rectamente en la senda marcada por Dios, sin las vacilaciones originadas por prestar oídos a falsas enseñanzas ni al desaliento de la vida.

Notemos bien que el deseo de Dios es que, si hay dificultades o debilidades, éstas se solucionen y que lo cojo no se salga del camino. Dios no nos abandona en el camino, ni nos deja solos cuando nos ve titubear. Él desea fortalecernos para que lo cojo no se salga del camino.

Muchas veces un creyente abandona las reuniones y su vida espiritual se empobrece y los demás lo olvidan. Pero el Señor no obra así, pues Él no lo deja. Lo asiste y lo levanta para que vuelva a caminar separado del mal glorificando su Nombre. Para esto, Dios necesita volverlo a su comunión lo cual implica la acción de su palabra, el reconocimiento de su desvío y la confesión de sus faltas, para que lo cojo no se salga del camino, sino antes bien que sea curado.


Pensamientos para reflexionar

www.lacuevadeadulam.com.ar  weblacuevadeadulam@gmail.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *