“Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía” (Hebreos 11:3)
“Dejaos del hombre, cuyo aliento está en su nariz; porque ¿de qué es él estimado?” (Isaías 2:22)
“Antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso” (Romanos 3.4)
Frecuentemente, los cristianos nos encontramos con personas que manifiestan un espíritu de contradicción. Basta que Dios diga algo por medio de su Palabra, ellos lo cuestionan. Eso es algo muy antiguo Ya el diablo dijo en el huerto de Edén: ¿Conque Dios os ha dicho…? (Génesis 3:1) Para tratar de convencer a la mujer de que no debían interpretar las cosas así.
Desde ese momento, siempre el diablo actúa de la misma manera, poniendo en tela de juicio las declaraciones de Dios. ¡Tengamos cuidado! Hay muchos que cayeron en esas redes.
Hay creyentes que citan lo que dicen los científicos en cuanto a ciertos temas, pero, porque en realidad ellos mismo no creen en la veracidad de las Escrituras. Son creyentes que no creen plenamente en la Biblia, sino que creen un poco en todo cuanto se les presenta.
Los creyentes que esperan que la ciencia no contradiga sus creencias, olvidan que los científicos, generalmente, niegan todo cuanto la Biblia dice, y aunque sean personas brillantes en algunas áreas, en cuanto a la verdad se equivocan, porque rechazan la aceptación por la fe.
El razonamiento es simple. Uno debe preguntarse: O Dios miente y la Biblia, es algo en lo que no se puede confiar. O esas personas que no creen en Dios se equivocan.
Obviamente, Son las personas las que se equivocan, y lo hacen, justamente, por negar a Dios.
Pensamientos para reflexionar