“Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?” (Mateo 18:32,33)
Muchas veces nos hemos preguntado: ¿Cuándo y cuántas veces, tenemos que perdonar a alguien que hubiera pecado contra nosotros?
La Biblia, responde: SIEMPRE, sin que se den las circunstancias de una u otra manera.
Hay una frase penosa, que es muy común escuchar, y que dice: Ni olvido ni perdón.
Las personas que se encierran en la postura de no querer olvidar ni perdonar, permanecerán en el dolor de la amargura de alma, corriendo el riesgo de llegar a ser mantenidas por el odio.
No hay como el sentimiento de perdón, para que el alma se sienta bien y liberada.
Dios nos enseña a perdonar siempre. “sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo” (Efesios 4:32) ”Pedro le dijo al Señor: ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete. (Mateo 18:21,22)
Perdonar es liberarse. Debemos perdonar así como hemos sido perdonados por Dios. ¿Y cómo fue que fuimos perdonados? : Por gracia. Ya que ninguno de nosotros hizo nada que ameritara el perdón,
El Señor Jesús nos dio el ejemplo. Estando en agonía de la cruz, oró a favor de los que lo rechazaron, diciendo: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lucas 23:34)
Pensamientos para reflexionar