“En Dios he confiado; no temeré” (Salmos 56:11)
Dicen que en la Biblia, se menciona trescientos sesenta y cinco veces la expresión: NO TEMAS, o sus similares: NO TEMAIS, NO TENDRÁS TEMOR…
Esto nos hace pensar en que para cada día del año, el Señor tiene una palabra de aliento para nosotros,
El hombre no conoció el miedo sino hasta el momento en el que pecó. (Génesis 3:10) Desde allí, el temor pasó a todos los hombres. El hombre y la creación bajo las consecuencias del pecado, generan temor.
Pero Cristo Jesús, vino al mundo a salvar a los pecadores, y sacarlos de la esclavitud del temor.
El Señor nos alienta y basa sus promesas sobre una base firme. Los discípulos tenían miedo, y el Señor les llevó paz, mostrándoles las marcas de la cruz.
“Estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros. Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado…” (Juan 20:19,20)
El Señor nos alienta a no temer, sobre la base de su victoria. Él es quien murió y resucitó, venciendo a Satanás y a la misma muerte.
“No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén” (Apocalipsis 1:17,18)
Pensamientos para reflexionar