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“Muchos son los que dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? Alza sobre nosotros, oh Señor, la luz de tu rostro” (Salmos 4:6)
La verdad es como el aceite en el agua; puedes tratar de mezclarlo y confundirlo para que no se vea, pero, siempre saldrá a la superficie poniéndose de manifiesto.
A veces pensamos: Satanás ganó la batalla, sembró tanta confusión, que parece imposible que la gente vea la verdad.
Realmente, es desalentador ver tanta confusión. Debido a eso, la gente pregunta: ¿Cuál es el camino?, ¿cuál es la verdad?, ¿Quién tiene razón? Y muchos aprovechan y ofrecen una respuesta falsa.
¡Cuidado!, sólo en la Biblia hallarás la verdad. Solo Jesús pudo decir: “Yo soy el camino, y la verdad y la vida” (Juan 14:6)
Él es quien llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero para reconciliarnos con Dios, y es el único que puede salvarte. No puede hacerlo la Iglesia, ni la religión, ni los cambios que intentes por tus propios medios. Solo él, porque en ningún otro hay salvación (Hechos 4:12)
Por eso, en el estado en el que estés, busca a Dios, lee la Biblia y la verdad saldrá a la luz, porque Dios se manifestará en tu vida. A pesar de la confusión que puedas tener y todo aquello que no comprendas, si eres sincero, Dios te mostrará la verdad para que la recibas.
No dejes pasar el tiempo. Recibe a Cristo:
“Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones” (Hebreos 4:7)
Pensamientos para reflexionar
