
“Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos” (Hageo 1:5)
“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová” (Isaías 55:8)
Todos comprendemos que la vida es algo compleja. Que vivir no es solamente durar. Que estamos sobre esta tierra con un propósito, por lo cual todo ser humano debería detenerse a pensar y preguntarse: ¿Estoy viviendo la vida como se debe? ¿Estoy haciendo lo correcto?
La Biblia muestra que hay dos formas de vivir, de morir y de resucitar… Jesús dijo que aquellos que hayan hecho lo bueno, resucitarán en la resurrección de vida, más lo que hicieron lo malo en la resurrección de condenación. (Juan 5:29) No dice los que hicieron cosas buenas, como muchos lo entienden, sino los que hicieron lo bueno. Lo bueno en la vida, es haberse dado cuenta de la existencia de Dios y haber obrado en consecuencia, habiéndole creído y obedecido. Y esto, nadie podría decir que lo cumple si no creyó y recibió a Cristo en su corazón como Salvador. “Porque a este señalo Dios el Padre” (Juan 6:27) “Para que todo aquel que en él cree, no se pierda más tenga vida eterna” (Juan 3:16)
Ahora bien, para quienes hicieron lo bueno, que ha sido ponerse a cuentas con Dios, recibiendo a Cristo, también es válido preguntarse: ¡Ahora que soy un hijo de Dios, ¿estoy viviendo como se debe? ¿Estoy haciendo lo correcto? ¿Estoy congregándome en el lugar correcto? Y no descansar hasta no estar seguro por medio de la Palabra de que es así.
Pensamientos para reflexionar