“Como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios” (2 Corintios 5:20)
Llega fin de año y es común que en todo lugar la gente se junte para celebraciones, cierres de ciclos etc. En esos momentos uno quisiera ver a todos los suyos y que no falte ninguno.
Los que conocemos el amor de Dios y su salvación, sabemos que pronto comenzará una nueva etapa y también quisiéramos que estén todos los nuestros preparados para ese momento. No nos referimos al cambio de año, sino a la venida de nuestro Señor.
La Biblia dice: “Porque aún un poquito, Y el que ha de venir vendrá, y no tardará” (Hebreos 10:37) Ante tal esperanza tomamos aliento y nos gozamos, pero, también nos estremecemos pensando en quienes amamos y que aún no han recibido a Cristo como Salvador. Pensar que se quedarán a sufrir en la tierra y que nunca más los veremos, nos quebranta el alma. Saber que su fin será ir al lago de fuego nos compunge terriblemente…
Por esto es que no podemos dejar de decirles que recapaciten, y reciban a Cristo como salvador creyendo en su nombre.
¡Ahora es el momento de tomar esa decisión!
Sería terrible haber compartido tantas cosas y tener que ser separados para siempre por no haber querido reconocer a Dios, aceptando lo que él dice.
No dejes pasar esta oportunidad, podría ser la última. ¡Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo! (Hechos 16:31)
Pensamientos para reflexionar