“El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él… El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo” (1 Juan 2:4 y 6)
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17)
Los cristianos verdaderos, son personas renacidas. “Porque nadie puede entrar en el reino de Dios sin nacer de nuevo” (Juan 3:5) Esto quiere decir que un cristiano, no es simplemente una persona que cree en algo y en alguien, como lo hace la gente en las tantas religiones que hay en el mundo. No son, simplemente personas convencidas de sus creencias. El que basa su cristianismo únicamente en eso, se equivoca. Millones de personas tienen convicciones políticas, o culturales por las cuales se sacrifican etc. y no son cristianos. Un cristiano es alguien que posee algo único, pues está unido vitalmente a Cristo, y posee la naturaleza divina. Por eso un cristiano tiene vida eterna, y manifiesta y reproduce a Cristo en su vida.
Ser cristiano implica un cambio. Nadie sigue siendo la misma persona luego de haber tenido un encuentro personal con Jesucristo y de haber confiado en él como salvador. La persona en Cristo cambia. Cambia su corazón (Ezequiel 36:26) Cambia su manera de ver las cosas, porque experimenta una renovación en su entendimiento (Romanos 12:2) Cambia sus gustos, porque ahora ama lo que Dios ama, y no tolera lo que Dios detesta. Cambia su esperanza, cambia todo…
Ese cambio, no es algo que produzcamos nosotros para ser salvos, sino algo que se produce, porque somos salvos. Porque si alguno está en Cristo, nueva criatura es. (2 Corintios 5:17)
Pensamientos para reflexionar