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“El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios. He aquí que todos vosotros encendéis fuego, y os rodeáis de teas; andad a la luz de vuestro fuego, y de las teas que encendisteis. De mi mano os vendrá esto; en dolor seréis sepultados” (Isaías 50:10,11)
Muchas personas dicen: Yo creo en Dios, pero a mi manera….
Eso es un engaño. Dios es absoluto y soberano en todo. Es él quien dice como deben ser y hacerse las cosas y no el hombre. Si cada persona podría imponer su manera de creer y seguir a Dios, habría al menos una manera de creer por cada habitante de la tierra. (En este momento hay ocho mil millones de habitantes) Y por lo tanto una cantidad igual de caminos para llegar finalmente al Padre, cuando la Biblia dice todo lo contrario. Jesús dijo: “Yo soy el camino y la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6) Hay un solo camino, una verdad y una vida y es Jesucristo.
Dios mandó a predicar el perdón de pecados en su Nombre. (Hechos 10:43) Aclarando bien que en ningún otro hay salvación, ni de ninguna otra manera, sino, únicamente, por la fe en Jesucristo. (Hechos 4:12)
Muchos pueden creer en un poder superior y a eso le llaman Dios, pero eso no es creer en Dios. Eso es imaginar acerca de Dios. Por eso cada uno tiene su manera.
Actualmente, Dios se revela a sí mismo por medio de las Sagradas Escrituras, ofreciéndonos en Jesús a un maravilloso salvador en el cual se debe creer para salvación (Juan 1:12) Porque solo hay salvación por gracia, mediante la fe.
Pensamientos para reflexionar
