
“Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios” (Santiago 2:23)
Lot salió con Abraham de Ur de los Caldeos. Sin embargo, aunque Lot era creyente, había una gran diferencia entre ellos.
Abraham es el hombre de fe, y ante los conflictos con su sobrino, se muestra humilde, dejando que Lot elija mientras él espera solamente en Dios.
Lot Vio y escogió las llanuras lozanas, próximas a Sodoma y Gomorra, a pesar de que “los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera”. “obró por vista, no por fe (2 Corintios 5:7) Extendió sus tiendas hasta Sodoma, y ganó un lugar público y político, sentándose a las puertas de la ciudad que era el lugar donde se llevaban los juicios. (Génesis 13:1-13 y 19:1)
Abraham renunció a las mejores llanuras, pero Dios le dio luego toda la tierra de Canaán a él y a su descendencia para siempre.
Todos los creyentes admiran a Abraham, aunque muchos piensan, según el criterio del “evangelio de la prosperidad” que mejor le fue a Lot, quien tuvo buenas tierras, se enriqueció y llegó a ser un hombre con un cargo público; mientras Abraham vivía por la fe “como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena” (Hebreos 11:9)
¡Qué distintas se ven las cosas cuando se aprecian carnalmente! Muchos, debido al deseo que tienen de enriquecerse, quieren vivir como Lot, pero morir como Abraham. Y eso no es posible.
Pensamientos para reflexionar