Todos los escritos
“Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón” (2 Corintios 3:2,3)
Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento” (2 Corintios 2:14)
Algunos creyentes a veces discuten entre sí por las versiones de la Biblia, recomendando algunas y descalificando a otras, quejándose porque en ciertos materiales de lectura se utiliza alguna versión con la que no están de acuerdo, aduciendo que hay variantes de traducción, etc. Todo es importante en su momento y lugar, pero siempre debemos recordar que, además de las Biblias impresas que circulan y leen los creyentes, los cuales tienen la asistencia del Espíritu Santo que los conduce a toda verdad. Hay una aplicación de la Biblia que leen absolutamente todos los incorversos y es la que se debe guardar en pureza de contenido. Pues quienes la leen, no lo hacen iluminados por el Espíritu Santo para comprenderla.
Muchos se pierden eternamente por rechazar a Cristo. Ellos, generalmente no leen la Biblia, pero leen en el proceder de los hijos de Dios lo que dicen las Escrituras (2 Corintios 3:2) Por eso, esa “versión de la Biblia” debe ser guardada celosamente en pureza. La gente no aprende acerca del reino de Dios leyendo el sermón del monte, sino viendo la conducta de los hijos de Dios. En los creyentes deben ver a Cristo y la santidad, la justicia y el amor que lo caracteriza. En eso, no puede haber variantes, sino la gente sería confundida.
Todo hijo de Dios debe manifestar a Cristo y vivir lo que dice la Biblia
Pensamientos para reflexionar
