
“fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad” (Colosenses 1:10)
Fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza (Efesios 6:10)
Esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. (2 Timoteo 2:1)
Esforzarse y fortalecerse son dos términos que se encuentran en la Biblia y significan, cobrar ánimo, fuerza, valor…
Existe una diferencia en fortalecerse en el Señor y fortalecerse humanamente.
La primera es un privilegio de los creyentes. La segunda, es lo común a todos los hombres y contempla levantar el ánimo ante la adversidad, pero, esperando un golpe de suerte, confiando en uno mismo, o ante nuevas expectativas.
Ser fortalecidos en el Señor es fortalecerse confiando con fe, esperando en Dios, conscientes de su gracia. Gracia, significa: Favor no merecido, y en eso se alienta el corazón que espera de Dios Omnipotente, no sólo lo que cree merecer, sino lo inmerecido.
Pablo y Silas, encarcelados en Filipos estaban fortalecidos en el Señor y aunque golpeados y heridos cantaban himnos a Dios. (Hechos 16:25)
Pablo, preso en Roma, alienta a los Filipenses a regocijarse en el Señor siempre, porque él estaba fortalecido en el Señor y en su gracia. (Filipenses 4:4)
Fortalecerse humanamente es tomar ánimo esperando que aquello que atribula cambie, sea como sea.
Fortalecerse en el Señor es tomar fuerzas aunque lo que se espera no cambie, confiando que Dios, en su gracia, hará lo mejor.
Pensamientos para reflexionar