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Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena. Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? (Mateo 27:45,46)
“Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed. Y estaba allí una vasija llena de vinagre… Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu” (Juan 19:28-30)
TETELESTAI en griego, significa: Consumado es. Es la frase que se decía cuando una deuda era saldada o cuando un esclavo terminaba una tarea encomendada por su amo. Se utilizaba comúnmente, como nosotros utilizamos el sello de: “CANCELADO, o PAGADO…” Es lo que dijo el Señor Jesús, antes de entregar el espíritu, luego de haber consumado todo (Juan 19:30)
La deuda estaba pagada, Dios había condenado el pecado en Aquel que no conoció pecado, pero que murió en la cruz del calvario por nuestros pecados. (2 Corintios 5:21, 1 Corintios 15:3)
Como la paga del pecado es muerte, nuestro Señor gustó la muerte por todos (Hebreos 2:9)
Si alguien se pregunta si Dios estuvo satisfecho con el pago dado por Cristo cuando murió por nuestros pecados, sólo disipará sus dudas viendo el sepulcro vacío, y al Señor Jesús resucitado de entre los muertos. Ya que, quien padeció la muerte en nuestro lugar, salió de la tumba victorioso, pues el Padre le resucitó de los muertos y le dio gloria. (1 Pedro 1:21)
¿Qué prueba más evidente de la plena satisfacción de Dios con la ofrenda del cuerpo de Jesucristo?
La deuda ha sido pagada, para todo aquel que cree en Jesús como su Salvador.
Uno, quizás, no se puede perdonar, pero Dios siempre perdona al corazón arrepentido que confiesa su pecado, porque no hay pecado por el cual no haya pagado Cristo.
Pensamientos para reflexionar
