
“Así el hombre yace y no vuelve a levantarse; Hasta que no haya cielo, no despertarán, Ni se levantarán de su sueño” (Job 14:12)
“¿Cómo, pues, se justificará el hombre para con Dios? ¿Y cómo será limpio el que nace de mujer?” (Job 25:4)
La reencarnación es una de las grandes mentiras de Satanás que lleva a las almas por un camino de perdición.
Poco importa si uno cree en la reencarnación enseñada por el hinduismo, el budismo, el espiritismo o por alguna secta seudo-cristiana. Todos los argumentos de reencarnación, están en contra de las enseñanzas de Dios en la Biblia, y niegan la eficacia del sacrificio de Cristo.
Que un alma vuelva a un cuerpo en sucesivas reencarnaciones hasta llegar a un estado ideal y dar fin al ciclo, habiéndose purificado o pagado por sus errores, es algo ilógico y aberrante.
Debido al pecado, la creación se vio gravemente trastornada. El hombre lo sufre teniendo una naturaleza pecaminosa, y cometiendo pecados, que generan culpa y condenación, por eso, necesita ser redimido y salvado. Ningún hombre puede redimirse a sí mismo ni a otro. “Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, Ni dar a Dios su rescate… (Salmo 49:7)
Está claramente dicho que nadie muere y vuelve a nacer repetidas veces, pues: “está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Hebreos 9:27)
Además, No serviría volver a nacer en un cuerpo de carne. “Pues lo que es nacido de la carne, carne es” (Juan 3.6)
Conclusión: Si fuera verdad la reencarnación, “Entonces por demás murió Cristo” (Gálatas 2:21)
Pensamientos para reflexionar