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Habéis oído que yo os he dicho: Voy, y vengo a vosotros. Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo. (Juan 14:28)
“Yo y el Padre uno somos” (Juan 10:30)
Los cristianos conocemos a un Dios trino. Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Tres Personas que forman un solo Dios. Hay muchas sectas y corrientes de pensamientos heréticos que niegan la Trinidad de Dios, situando a Jesús, el Hijo de Dios, como un Dios inferior. Uno de los pasajes utilizados para eso, es el de (Juan 14:28) en el cual Jesús dijo: … “el Padre mayor es que yo”
Como siempre decimos, sacar un texto de su contexto se convierte en un pretexto. Personalmente, hay una igualdad personal en las tres personas de la Trinidad que coexisten y se relacionan mutuamente. Sin embargo, esto no quita la diferencia posicional que se produce cuando la segunda persona de la Deidad toma un cuerpo para poder redimirnos y camina entre nosotros sobre la tierra. Allí, Jesús, es Dios con nosotros, pero no estimando ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino hecho un poco menor que los ángeles (Hebreos 2:9) Por lo tanto, en el sentido personal, el Cristo, siempre es y será igual con Dios, pero, posicionalmente, estando en la condición de hombre sobre la tierra, puede decir y nada debe asombrarnos, que el Padre mayor es que él. No mayor en cuanto a su Persona, sino en cuanto a su posición. Por eso, Jesús anticipó que volvería a los cielos y allí, nuevamente serían iguales con el Padre en todo.
Pensamientos para reflexionar
