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“Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos” (Oseas 6:6)
¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros (1 Samuel 15:22)
Por boca del profeta Oseas Dios dijo: “Porque misericordia quiero, y no sacrificio” (Oseas 6:6) versículo citado también por nuestro Señor Jesucristo.
El pueblo de Israel tuvo el privilegio de rendirle culto al Dios verdadero. Lamentablemente, tal como dijo el Señor, ese pueblo de labios lo honraba y practicaba el culto mediante los sacrificios establecidos y sus rituales, pero su corazón estaba lejos de Dios. Por eso Dios le hizo ver que él ama lo genuino, la verdad en lo íntimo. Y que no quería más sacrificios hechos religiosamente, sino algo sentido de corazón. Que fueran buenos e hicieran misericordia viviendo en el temor de Dios.
Hoy en día sucede lo mismo. Dios quiere que lo amen, y quien lo ame debe guardar su Palabra. Dios quiere que lo conozcan, no que vivan religiosamente una vida con apariencia de piedad, pero negando la eficacia de ella.
En el Antiguo Testamento servir a Dios y adorarlo era cumplir con los sacrificios y la presentación de holocaustos. Hoy, ya habiéndose ofrecido Cristo, cesaron los sacrificios, por eso los cristianos no presentamos sacrificios de animales. Los cristianos ofrecemos ahora sacrificio de alabanza, es decir el fruto de labios que confiesan su nombre (Hebreos 13:15) Sin embargo, esto debe ser verdadero, pues los mejores cánticos y el buen orden, no satisfacen el corazón de Dios, si los corazones están vacíos de amor y de realidad la espiritual.
Pensamientos para reflexionar
