Todos los escritos
“Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos” (Jeremías 15:19)
Jeremías vivió tiempos muy difíciles. El pueblo se había volcado a la idolatría y pecado grandemente contra Dios al haber dejado de lado su Palabra. El profeta intercedió por ese pueblo, pero Dios le hizo ver que no aceptaría intercesión alguna y que lo que dispuso para ese pueblo se cumpliría. Sin embargo, hay palabras de aliento para aquel siervo, como las hay siempre en todo tiempo de oscuridad para todos aquellos que desean agradar a Dios.
Jeremías era aborrecido por su pueblo a causa de lo que les decía. Quienes habían dejado de lado a Dios no querían escuchar al profeta, pero Dios le promete que lo vindicaría. Jeremías, sufre y está perplejo, mil cosas habrán pasado por su mente, por eso Dios debe decirle que no piense ni razone, ni haga conjeturas al ver a su alrededor cosas que podrían parecerle contradictorias, sobre todo, cuando a pesar de su fidelidad deba sufrir tantas cosas. Sino que se limpie de todo mal pensamiento, de toda duda. Y así, sacando lo precioso de lo vil, podría ser como su boca.
¡Qué enseñanza mas maravillosa! Para ser usado por el Señor, para ser como su boca y hablar como su oráculo (1 Pedro 4:11 V. Mod) Debemos entresacar de nuestro corazón, todo pensamiento impuro. Entresacar lo precioso de lo vil, sin contagiarnos del espíritu de desaliento y rebelión que se respira a nuestro alrededor.
Continúa en la parte 2
Pensamientos para reflexionar
www.lacuevadeadulam.com.ar weblacuevadeadulm@gmail.com
