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(Léase Jueces 3:12-30)
“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad” (2 Timoteo 2:15)
“La palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia” (Hebreos 4:12,13)
El pueblo de Dios, había hecho lo malo ante los ojos de Dios, y Dios los entregó en las manos de Eglón rey de Moab, por dieciocho años. Más cuando los hijos de Israel clamaron, Dios le levantó un libertador. Ese hombre se llamaba Aod, quien terminó con el enemigo liberando a Israel, teniendo como arma un puñal con una hoja de doble filo. (Jueces 3:12-16) Ese detalle del cual nos habla la Escritura, nos hace pensar espiritualmente en el poder de la Palabra de Dios, la cual es más cortante que toda espada de dos filos. (Hebreos 4:12) Porque es la espada del Espíritu (Efesios 6:17)
Aod era zurdo, por eso calzó su puñal en su lado derecho, cosa que no percibió el rey de Moab. Ese detalle también es aleccionador. Si ese puñal figurativamente nos habla de la Palabra, entonces Aod, supo tener la palabra fortaleciendo su lado débil que era el derecho. De esa manera, mediante el uso de la Palabra podemos terminar con las cosas que nos esclavizan. Aod no tenía una larga espada, solo un puñal, algo más corto, pero que bastó para hacerlo triunfar. Eso nos hace pensar que un versículo, una pequeña porción de la Biblia, tienen poder para cambiar las cosas y transformar vidas, pues en el poder del Espíritu, tienen más eficacia que mil de nuestras palabras, explicaciones, testimonios personales y cualquier manifestación milagrosa.
Pensamientos para reflexionar
