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“A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer” (Juan 1:18)
“Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra” (Oseas 6:3)
Hay personas que critican a los cristianos por decir que ellos conocen a Dios y tienen relación con él, aduciendo, que Dios, es Dios, y como tal es algo completamente distinto al hombre. Ellos piensan que Dios no puede ser conocido, porque es otra cosa…
Siguiendo ese razonamiento, ponen como ejemplo, que entre los hombres puede haber simpatía, comprensión, comunión, comunicación, empatía, etc. Pero que eso es imposible entre un hombre y un árbol, una piedra, un río… Porque son cosas diferentes. Por eso niegan que alguien pueda conocer, interpretar, o tener comunión con Dios.
Estos razonamientos son injustos. Lógicamente, Dios es algo distinto al hombre, pues no tienen ninguna limitación y es un ser infinito. Sin embargo, el hombre posee cualidades particulares y el privilegio y la facultad de poder comunicarse con su creador, porque fue hecho a imagen y semejanza de Dios. El hombre es un ser viviente especial, por haber recibido directamente de Dios el aliento de vida (Génesis 2:7)
Teniendo esto en cuenta, vemos que hay algo de Dios en el hombre, por lo tanto, es falsa la idea de que Dios es totalmente otra cosa y que el hombre no puede entenderlo. Dios creó y se reveló al hombre para su gloria, para que este le conociera y le adorara, por eso ningún hombre puede ser feliz ni sentirse realizado si vive lejos de Dios.
Pensamientos para reflexionar
