Todos los escritos
“A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche… Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar” (Isaías 55:1 y 7)
Muchas veces escuchamos decir: “Dios te ama tal como eres” cuando mejor, es decir, Dios te ama a pesar de lo que eres. Pues eso dice la Palabra de Dios: “Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” (Romanos 5:8)
Esto es importante que lo tengamos en cuenta. Si no, las personas podrían pensar que no necesitan arrepentimiento, ni reconocimiento de sus pecados, ni confesión, ni nada… En cambio, si pensamos que Dios nos ama a pesar de ser como somos: imperfectos, malos, pecadores perdidos, sin merecimiento alguno, experimentaremos que su benignidad nos guía al arrepentimiento (Romanos 2:4) Porque el amor de Cristo nos constreñirá (2 Corintios 5:14)
En muchos lugares se le predica a la gente que Dios los ama, así como están, y no le dicen nada más, sino, solamente, que acepten ese amor de Dios. Eso es un mensaje incompleto, predicado por conveniencia por quienes toman la piedad como fuente de ganancia, porque con ese mensaje los llevan a sus supuestas “iglesias”. Y las personas que acceden, dicen: “Si es así entonces voy, pero tal como soy, a mí no me vengan a cambiar nada” Eso no es aceptar el mensaje del evangelio, ni responder al llamamiento de Dios, sino recibir un mensaje proselitista que, si bien los incorpora a un círculo religioso, los deja igualmente en el estado de condenación.
Pensamientos para reflexionar
