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“Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia… Y no solamente con respecto a él se escribió que le fue contada, sino también con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada, esto es, a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro, el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación” (Romanos 4:3 y 23-25)
Alguien preguntó: ¿Por qué Dios ha cambiado? Y aclarando su pregunta decía: Yo veo en la Biblia a un Dios que ha cambiado. Antes, perdonaba mediante el sacrificio de animales, ahora perdona en Cristo. ¿Por qué esos cambios?
En realidad, Dios no cambia, y eso lo dice el mismo en su Palabra: “Porque yo Jehová no cambio” (Malaquías 3:6) Y siempre, su manera de salvar ha sido la misma, por gracia mediante la fe. (Efesios 2:8) Lo que sí fue cambiando, fue la revelación de Dios, que fue progresiva, pero no por limitación de Dios, sino a causa del hombre.
En el antiguo pacto, el hombre se reconciliaba con Dios y era perdonado mediante la ofrenda de una víctima que se sacrificaba. Eso, sin duda no quitaba el pecado, pero Dios perdonaba a quien recurría de esa manera ante él, pues eso anticipaba el sacrificio de Cristo, quien verdaderamente quitaría el pecado. (Véase Romanos 3:25) Ningún hombre, ni antes ni ahora, es merecedor de nada delante de Dios. Todo lo que recibe de parte de Dios, lo recibe como un don inmerecido, eso es GRACIA. Además, toda persona ante la gracia de Dios, debía responder con fe, creyendo y aceptando lo que Dios decía y ofrecía. De manera que, en todo tiempo, siempre fue igual. Dios no cambia y sigue en su amor queriendo que todos los hombres sean salvos (1 Timoteo 2:4)
Pensamientos para reflexionar
