«No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación» (Juan 5:28,29)
El aniquilacionismo, es una doctrina herética muy antigua que, enseña que los incrédulos que rechazaron la gracia de Dios, no serán castigados eternamente en el infierno, sino extinguidos. Por lo tanto, según ellos, no existe el infierno ni el castigo eterno.
La Biblia dice que: “Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos” (Eclesiastés 3:11)
El hombre, entonces, es un ser que tiene existencia eterna; es decir que, cerrando los ojos en este mundo, los abre en el más allá (Lucas 16:22) Donde tendrá que responder delante de la santidad de Dios. “Porque está establecido para los hombres que, mueran una vez y después el juicio” (Hebreos 9:27)
Para todos los que recibieron a Cristo como Salvador, no hay condenación. Tienen VIDA ETERNA.
Para quienes rechazaron a Dios y su gracia ofrecida, está reservada la ETERNA PERDICIÓN (2 Tesalonicenses 1.9) El CASTIGO ETERNO (Mateo 25:46)
Si solamente fuera ETERNA la salvación, y no existieran penas eternas, el evangelio, no sería el evangelio de la salvación, ya que, ¿de qué ser salvos?
Si fuera verdad el aniquilamiento, el evangelio sería solamente una buena nueva muy relativa, porque, si se rechaza, en realidad, no tendría mayores consecuencias, ya que, quien cree, es salvo y quien no, desaparece.
La Biblia habla claramente sobre las penas eternas.
Rechacemos toda falsa doctrina enérgicamente.
Pensamientos para reflexionar
