RECIBIR LA PALABRA Y PONERLA POR OBRA

“Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos… Tu siervo es además amonestado con ellos; En guardarlos hay grande galardón” (Salmo 19:8 y 11)

“Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas” (Santiago 1:21)

“Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias”  (2 Timoteo 4:3)


Alguien, refiriéndose al estado actual de la cristiandad,  dijo sarcásticamente: Antes cuando las personas eran confrontadas por  la Palabra, cambiaban de vida. Hoy cambian de iglesia…  Por la gracia de Dios, no siempre pasa lo mismo, pero no podemos negar que tiene mucho de cierto.

Los tiempos que vivimos  son malos (Véase 2 Timoteo 3:3,4). Hoy muchos se retiran porque no pueden soportar la sana doctrina.  Otros se quedan y escuchan la Palabra, pero siguen su camino como si tal cosa. No aplican esa Palabra a su situación, ni a su vida, y debido a eso no vemos el  crecimiento, ni la fuerza espiritual que tendría que haber entre los creyentes.

Cuando uno lee: “El que hurtaba no hurte más” (Efesios 4:28), “No os embriaguéis con vino… antes bien sed llenos del Espíritu” (Efesios 5:18) “Mujeres, estad sujetas a vuestros maridos… Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil” (1 1Pedro 3:1,7) “Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra… Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas…” (Colosenses 3:2,5) ¿Qué parte no se entiende? Y si lo entendemos, porque el mensaje evidentemente es claro, recibamos entonces esa palabra, sin justificaciones.  Pidiéndole  al Señor la fuerza para aplicarla en nosotros.

Recuerda: Jesús dijo: “Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis” (Juan 13:17)


Pensamientos para reflexionar

www.lacuevadeadulamcom.ar  weblacuevadeadulam@gmail.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *