DIOS ES QUIEN PESA LOS CORAZONES

“Jehová pesa los corazones” (Proverbios 21:2)

“Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones” (1 Corintios 4:5)

“Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso. No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados” (Lucas 6:36,37)


Los seres humanos somos muy propensos a juzgar la vida de los demás. Sin embargo, Dios, a los suyos les declara que eso está mal. La Biblia dice: No juzguéis, para que no seáis juzgados (Mateo 7:1) ¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno?…  Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano?” (Romanos 14: 4 y 10) Y muchas otras expresiones similares. Muchas veces, debemos juzgar un hecho, y debemos hacerlo con justo juicio (Juan 7:24) Porque debemos decir si está bien o está mal. Pero ir más allá y juzgar las intenciones que tuvo ese corazón no podemos. Eso solamente lo sabe Dios.

Raúl Costa, en una de sus obras, dice. “Todos los que son borrachos no es porque el gusto de serlo, sólo Dios conoce el alma que palpita en cada ebrio” y sin duda es así. Nosotros generalizamos, colocamos a todos en la misma bolsa según nuestro parecer, pero Dios solamente conoce lo que ocurrió en cada corazón. Por eso, no debemos ser jueces de las personas, sino sentir compasión y amor por sus almas. Comunicarles el mensaje de Dios y decirle su parecer cuando obran equivocadamente, pero con amor para llevarlos a Cristo.

Hay una gran necesidad de Cristo a nuestro alrededor. La gente necesita que le digamos, no solamente el diagnostico que conocen, sino la cura, exponiéndoles el camino de salvación que se encuentra en Cristo Jesús.


Pensamientos para reflexionar

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