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“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho” (Juan 15:7)
Dios es Todopoderoso. Nadie se animaría a negar eso. Sin embargo, muchas veces pedimos, y nos resignamos con un AUNQUE SEA un poco de lo que pedimos.
Nuestros AUNQUE SEA. No engrandecen al Señor. Él se complace en bendecirnos con una medida remecida, rebosante. Dios quiere darnos la plenitud de las cosas, no AUNQUE SEA una parte, como quien no pudiera concedérnoslo todo.
No hay ninguna situación que Dios no pueda cambiar completamente.No nos conformemos con menos de lo que debe ser para la gloria de Dios.
En la Biblia se ven algunos AUNQUE SEA en el corazón de los necesitados, pero no en el de Dios. “Dios da mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos” (Efesios 3:20)
La mujer cananea al ser probada en su fe por la respuesta del Señor, aceptó humildemente tomar la posición de los perrillos, y recibir, AUNQUE SEA las migajas. El Señor alabó su fe y no le dio migajas, sino completamente todo (Mateo 15:27)
El hijo pródigo, deseaba AUNQUE SEA llenar su vientre con las algarrobas que comían los cerdos. Luego, cuando volvió en sí, pensó en confesarle su pecado al Padre y decirle que lo haga AUNQUE SEA como uno de sus jornaleros. Sin embargo, el Padre le dio mucho más de lo que esperaba. (Lucas 15)
Pidamos con fe LO QUE SEA; no, lo AUNQUE SEA.
Pensamientos para reflexionar
