Todos los escritosDijo Jesús: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar… y hallaréis descanso para vuestras almas” (Mateo 11:28)
Vivimos en un mundo lleno de sobre saltos, y además de eso, todos tenemos problemas existenciales, los cuales, a veces hunden en verdaderas crisis de angustias y dudas.
Es en esos momentos que el alma necesita a Dios. Las personas necesitan conocer a Jesucristo, para disipar sus dudas, terminar con sus miedos, y solucionar todo aquello que los está agobiando.
Sin duda hay personas con experiencias de vida y situaciones muy difíciles. Pero; “¿Hay para Dios alguna cosa difícil?” “Nada hay imposible para Dios” (Lucas 1:37)
Lo que todos debemos recordar, es que los problemas en los que nos encontramos, son, directa o indirectamente, el resultado de haber decidido y actuado, sin tener en cuenta a Dios. Y para solucionarlos, debemos hacer el camino a la inversa. Es necesario, reconocer eso y confesarlo ante Dios. Abrir el corazón, y recibir a Cristo como Señor y Salvador. Luego, todo cambia.
Aunque los problemas sean grandes como un monte, podremos decir: “¿Quién eres tú, oh gran monte?” Delante del Señor “serás reducido a llanura” (Zacarías 4:7) La vida se ordenará, y por ende, muchos problemas desaparecerán; y aquellos que no desaparezcan, serán vividos de otra manera.
Si el Señor no cambia algunas situaciones, su gracia nos ayudará a sobrellevarlas sin sentirlas como antes, y sabremos por la fe, que son, para a la postre hacernos bien (Deuteronomio 8:16)
Pensamientos para reflexionar
