EL AMOR DE DIOS

“Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,

aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)” (Efesios 2:4,5)

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16)

“Cristo nos amó, y se entregó así mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante” (Efesios 5:2)


Hay quienes dicen que los cristianos hablamos mucho del pecado en lugar de hablar más del amor de Dios.

Es verdad que todos corremos el riesgo de poner demasiado énfasis en un aspecto descuidando otros. Pero, por lo general, esa crítica es infundada, pues, si vemos en las Escrituras, cuando Dios habla de su amor para con los hombres, lo basa en relación al pecado: “Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8) En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados” (1 Juan 4:9,10)

El amor de Dios se manifiesta en Cristo, quien  descendió del cielo para  morir por nuestros pecados. La misericordia se manifiesta donde hay miseria, pues allí el corazón de Dios se vuelca en amor.

Hoy la palabra pecado ha pasado de moda. Nadie quiere utilizarla para no espantar a los oyentes, prefiriendo utilizar algún eufemismo. Sin embargo, Dios habla bien claramente y llama pecado al pecado sin contemplación alguna, pues es necesario que las personas se reconozcan pecadores perdidos, se arrepientan y crean en el Señor Jesucristo para ser salvas.


Pensamientos para reflexionar

www.lacuevadeadulam.com.ar  weblacuevadeadulam@gmail.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *