Todos los escritos
“¿No fue Jehová, contra quien pecaron? No quisieron andar en sus caminos, ni oyeron su ley” (Isaías 42:24)
“No quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír” (Zacarías 7:11)
“No quisieron recibir corrección; endurecieron sus rostros más que la piedra, no quisieron convertirse” (Jeremías 5:3)
Las personas pueden hacerse la idea que quieran acerca de Dios, imaginándolo de la manera que más les guste, pero nunca podrán hacer que eso sea verdad. Pues, Dios, seguirá siendo el Dios que es, tal como se revela en la Biblia. Los hombres pueden negar su existencia, cuestionarlo atrevidamente, pero, de todos modos, ellos seguirán siendo hombres limitados y Dios el creador ante el cual, finalmente, un día, tendrán que dar cuentas. Por tal motivo, no valen excusas.
La gente dice muchas veces: “Yo no puedo creer” Y ante eso uno pregunta: ¿Pero, lo han intentado? Dirán: sí… pero no creo. Pero ese intentarlo es como quien va al médico para curarse, pero luego no sigue el tratamiento ni toma los medicamentos. Nadie puede negar la efectividad de algo que no probó. No sería justo, ni coherente. Y sin embargo, todos rechazan a Dios, sin probar con Cristo. Las personas creen y aceptan cosas que tampoco comprobaron, pero que se inclinan a aceptar por preferencia. Por ejemplo: Nadie vio que haya personas que cambiaran su vida por adherirse al ateísmo y que de esa manera vivieron felices y estuvieron preparados para morir en paz. Sin embargo, los escuchan, mientras rechazan a Cristo. ¡Cuidado! La Biblia dice claramente que “el que rehúsa creer en el Hijo, no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. (Juan 3:36)
Pensamientos para reflexionar
