
“Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos… como corresponde a mujeres que profesan piedad.” (1 Timoteo 2:9.10)
“Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios” (1 Pedro 3:3,4)
Dios dice por medio de su Palabra, la Biblia, cómo debe vestirse una persona piadosa que confiesa ser de Cristo.
Sobre este tema se generan muchas discusiones, y no es nuestra intención entrar en las disputas, sino ver por medio de las Sagradas Escrituras lo que Dios nos dice al respecto.
Cada cristiano, es una carta leída por todos los hombres (2 Corintios 3:2,3) es decir que, entre otras cosas, lo que la gente no lee en la Biblia, lo aprende viéndolo en la vida de los que son de Cristo. Los salvos, a la vez, son aquellos predestinados para que sean conformes a la imagen de su Hijo (Jesucristo) (Romanos 8:29) Por eso se nos dice, entre otras cosas que no tomemos la forma de este siglo (de la gente de este mundo que rechaza a Cristo), sino que nos transformemos. (Romanos 12:2) Dios quiere que sus hijos se distingan, y resplandezcan. Obviamente, primero por sus actitudes morales y espirituales, pero también por todo lo que la gente ve en ellos: pureza, santidad, obediencia, temor reverente etc.
Por esos motivos, Dios nos dice en su Palabra que la ropa debe ser decorosa y que las personas deben vestirse con pudor y modestia. No con lujos, ni ostentando nada. Por lo tanto, será provechoso ver el significado de estas cualidades, para comprender el pensamiento de Dios al respecto.
Continúa en la parte 2
Pensamientos para reflexionar