SOBRE EL CONOCIMIENTO DE LA PALABRA DE DIOS

“Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos” (Esdras 7:10)

“Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos” (1 Timoteo 4:15)


Existen varias maneras de estudiar la Palabra de Dios y las verdades bíblicas.

Hay quienes leen y meditan cada día las Sagradas Escrituras asistidos por el Espíritu Santo para poder comprender más las verdades allí expuestas. Ellos leen, meditan, “rumian” la Palabra y de esa manera sacan un provecho particular.

Otros, que aprovechando la gran provisión de material auxiliar existente para el estudio Bíblico, toman toda esa información que brinda el ministerio escrito disponible y dan pasos agigantados en el conocimiento bíblico.

Pensamos que la forma mejor de meditar las Sagradas Escrituras, es conjugando estas dos maneras.

Quienes meditan sin otro elemento que la Biblia misma, si bien, reciben de parte del Señor una gran bendición, hay cosas en las que quizás no puedan seguir ahondando, por la falta de claridad en detalles de contexto, tiempos, trasfondos…

Por otro lado, quienes se edifican estudiando comentarios y ministerios escritos de otros hermanos, sin la meditación bíblica personal, pueden adquirir conocimientos notables en detalles que otros ignoran, ganando cierta reputación de conocedores,  y aunque expongan sus conocimientos en todas las reuniones, siempre estarán faltos de profundidad y del conocimiento que se adquiere a los pies del Señor.

El verdadero progreso espiritual se logra cuando se hacen propias las enseñanzas de la Palabra, como aquellas cosas que se comen y se aprovechan para uno mismo, para luego poder compartirlas con los demás.


Pensamientos para reflexionar

www.lacuevadeadulam.com.ar  weblacuevadeadulam@gmail.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *