
“Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres. Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra? El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo” (Efesios 4:8-10)
Las palabras de Pablo en Efesios 4:9 están en relación con la profecía del Salmo 68:18 cuando el Mesías sube triunfante llevando cautiva la cautividad tomando dones para los hombres…
El pasaje de Efesios, se malinterpretó muchas veces y se ha utilizado para decir que nuestro Señor cuando murió en la cruz no fue al cielo sino al infierno. Este pasaje, más uno o dos pasajes más, sacados de su contexto fueron utilizados para tal interpretación errónea.
Cuando se mencionan: Las partes más bajas de la tierra, no se refiere a descender al infierno, como muchos lo interpretan, pues, el mismo Señor lo dejó bien claro, cuando dijo que al morir iría al paraíso, a la presencia de Dios (Lucas 23:43). Además, se ve claramente, que esa frase está en relación con la profecía del Salmo 68 que menciona al Mesías subiendo por encima de todos los cielos, <y justamente el Paraíso es mencionado como el tercer cielo> (2 Corintios 12:2-4), para llenarlo todo.
Aquel que subió a lo más alto, es el Mesías, que estaba con Dios en el cielo, pero que, para subir nuevamente a la presencia de Dios, tuvo que primero descender, que fue lo que hizo al nacer, descendiendo hasta las partes más bajas, hasta la tierra, tal como lo dice el (Salmo 139:15) Donde se habla de su encarnación en lo profundo de la tierra.
Continúa en la parte (2)
Pensamientos para reflexionar