Todos los escritos
“Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará” (Salmo 37:5)
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados” (Romanos 8:28)
En la vida nos suceden cosas cuyo porqué, solo Dios los sabe. Nosotros alguna vez quizás lo sabremos, lo importante ahora es ocuparnos en el “para qué”. De esa manera, haremos en esas situaciones las mejores experiencias. Así “Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente” (Salmo 84:6)
No siempre suceden cosas porque estamos haciendo las cosas mal, muchas veces es simplemente porque estamos haciendo cosas, y el enemigo siempre querrá detenernos tocándonos donde más nos duela. El pensamiento del enemigo siempre es el mismo: “No sepan, ni vean, hasta que entremos en medio de ellos y los matemos, y hagamos cesar la obra” (Nehemías 4:11)
El porqué de cada situación solo Dios lo sabe, nosotros en esos momentos, tenemos que aferrarnos al Señor más que nunca, encomendar nuestras almas al fiel creador y hacer el bien yendo para adelante. En esas circunstancias adversas se ve la mano del Señor de una manera única y maravillosa. Como está escrito: Cuando “sus almas se derriten con el mal. Cuando Tiemblan y titubean como ebrios, y toda su ciencia es inútil. Entonces claman a Jehová en su angustia, y los libra de sus aflicciones” (Salmo 107:27,28)
Siempre habrá cosas que deben ser corregidas en nosotros, cosas que necesitamos ver y experimentar más de cerca, etc. y todas las circunstancias que Dios permite en nuestras vidas nos ayudan a bien. (Romanos 8:28)
Pensamientos para reflexionar
