Todos los escritos
“Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano” (1 Corintios 8:13)
“De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí. Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano” (Romanos 14:12,13)
Abraham fue un hombre de fe e influyente sobre su sobrino, quien lo acompañó cuando Dios dijo a Abraham, deja tu tierra y tu parentela y vete a la tierra que yo te diré.
Para Abraham, tal como para nosotros hay pruebas de fe. En un momento vio que el hambre era grande en la tierra y descendió a Egipto (Génesis 12:10) Allí progreso económicamente, pero hizo malas experiencias espirituales.
La gracia de Dios estuvo siempre para Abraham, pero todo lo vivido tuvo luego sus consecuencias.
Cuando Abraham subió de Egipto, hubo problemas entre él y Lot y entre los pastores de ambos, y se separaron. Lot alzó sus ojos y vio toda la llanura del jordán y eligió esa parte, porque era como la tierra de Egipto, aunque los moradores eran malos y pecadores en gran manera (Genesis 13:1-13)
¿Dónde había visto Lot la tierra de Egipto? Sin duda la conoció en ese desliz de la fe que tuvo su tío cuando el hambre era grande en la tierra. Lot hizo pésimas experiencias en Sodoma y afligió su alma cada día (2 Pedro 2:8) Era grande y responsable de su decisión, pero, realmente, es triste pensar que a Egipto lo conoció por su tío.
Esforcémonos por ser buena influencia para los nuestros y no los responsables de haberles presentado cosas que luego le sirvan de tropiezo en su vida espiritual.
Pensamientos para reflexionar
