“Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios” (Juan 3:21)
“Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mateo 5:16)
La Biblia nos habla de buenas y malas obras.
Los que somos de Cristo, fuimos “creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Efesios 2:10)
Además de las buenas obras, hechas en Cristo por medio de nosotros, están esas malas obras que, son producidas por la naturaleza pecaminosa del hombre. De esas obras habla Pablo, cuando dice que antes de conocer a Cristo, vivíamos haciendo malas obras (Colosenses 1:21) Haciendo obras de la carne…
También la Biblia menciona las obras de la ley, es decir lo que manda a hacer la ley. Estas obras, no tienen por objeto darle al hombre la vida eterna (Gálatas 2:16) “Porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado (Romanos 3:20) no el conocimiento de la salvación.
Además, encontramos en la Biblia las obras muertas. (Hebreos 6:1) Estas obras, no son malas en sí mismas, y la gente las alaba, pero son vacías de fe, no proceden de la vida divina, sino que se hacen muchas veces con la esperanza de lograr la vida eterna. O, como también sucedió con los hebreos, esas obras, eran las relacionadas con su antiguo culto que, si bien, en un momento tuvieron su valor, ahora, habiendo venido Cristo, eran obras muertas.
Los que somos de Cristo, debemos ocuparnos en buenas obras (Tito 3:8 y 14)
Pensamientos para reflexionar