“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (Hebreos 4:12)
La Biblia es la Palabra de Dios, La revelación de Dios. El hombre puede imaginarse muchas cosas tocantes a la deidad, pero siempre serán conformes a su imaginación, no a la verdad. Necesita la Biblia para tener una revelación completa acerca de lo que es Dios.
La Biblia también es un testimonio al hombre. “Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo” (Hebreos 10:15) Esto, a través de las páginas de las Sagradas Escrituras; y “El que recibe su testimonio, éste atestigua que Dios es veraz” (Juan 3:33) Las cosas no son, como los hombres las dictaminen, ni piensen, son como Dios las declara.
Un alimento espiritual. “Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón” (Jeremías 15:16) El creyente debe nutrirse diariamente de la palabra de Dios, para estar “sano en la fe” (Tito 1:13)
Un consuelo. “Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza” (Romanos 15:4)
Y también, entre otras cosas, el arma que el Señor nos ha dejado. “La espada del Espíritu” (Efesios 6:17)
Por eso el príncipe de este mundo, la retira de las escuelas, de los edificios públicos y desea sacarla definitivamente de las predicaciones.
La Palabra convierte y transforma vidas. (Salmo 19:7)
Pensamientos para reflexionar