LAS LEYES DE DIOS (Parte 2)

“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien” (Josué 1:8)

Mucha paz tienen los que aman tu ley, Y no hay para ellos tropiezo (Salmo 119:165)


El caos, ético, moral, humano, en el mundo en el que vivimos, hace ver claramente que lo que sucede a nuestro alrededor es una muestra clara de haber dejado de lado a Dios y de las consecuencias que eso produce.

Satanás induce a la desobediencia a una persona, y esa persona termina destruyendo su matrimonio, su familia, sus hijos, su trabajo y destruyendo a la sociedad. Y aunque luego todos argumentan ser víctimas, y en un sentido lo sean, no debemos olvidar que son responsables de haber invalidado las leyes establecidas por Dios. Haciendo eso, no hay forma de que salgan las cosas bien.

No podemos sembrar el mal esperando cosechar el bien. Algunos objetarán: ¿Y los que viven mal porque no conocieron otra cosa? En ese caso confiamos en que “Dios es juez justo” (Salmo 7:11) y tendrá una gracia especial para quien estuvo en inferioridad de oportunidades, sin olvidar que: “Finalmente, si una persona pecare, o hiciere alguna de todas aquellas cosas que por mandamiento de Jehová no se han de hacer, aun sin hacerlo a sabiendas, es culpable, y llevará su pecado” (Levítico 5:17)

Pasar por alto las leyes de Dios, acarrea dolor y condenación, y es lo que justamente la humanidad hace cotidianamente. Aun así, Dios llama al hombre al arrepentimiento. Quienes se vuelvan a él, confesando haber pecado, y crean en Jesucristo como su Salvador serán salvos.


Pensamientos para reflexionar

www.lacuevadeadulam.com.ar  weblacuevadeadulam@gmail.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *