“En tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas” (Salmo 139:16)
“Diles, por tanto: Así ha dicho Jehová el Señor: No se tardará más ninguna de mis palabras, sino que la palabra que yo hable se cumplirá, dice Jehová el Señor” (Ezequiel 12:28)
La Biblia es un libro maravilloso, pues es la Palabra de Dios con toda su revelación. El hombre siempre se inquietó y quiso conocer el futuro, por eso presta atención a cualquier predicción, aunque nadie pudiera asegurarle su veracidad. Sin embargo, personas tan proclives a creer en cualquier vaticinio, desechan la Palabra de Dios que dice claramente lo que le va a ocurrir al hombre y a la humanidad y encima, lo anuncia como ningún otro libro, por ser palabra de Dios y no de hombres, y por el aval de haber anticipado un sinfín de cosas que ya se cumplieron, así como se cumplirán las siguientes.
Dios declara de sí mismo: Yo soy Dios… que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho” (Isaías 46:10)
Por eso las personas deben recurrir a la Biblia, aunque la Biblia no sea en sí, un libro de información, sino para formación. Para dar una vida nueva, pues es la revelación de Dios que ama al hombre y ha querido que éste lo conozca y sea salvo por medio de Jesucristo, su Hijo. A quien envió desde los cielos, tal como previamente lo había anunciado, para que muriera por nuestros pecados.
Por eso, Tú que lees este devocional, cree en el Señor Jesucristo y serás salvo de toda condenación y de la ira venidera que está anunciada.
Pensamientos para reflexionar